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Descripción: Cuando hablamos de terapias de tercera generación estamos hablando de uno de los más recientes tipos de terapia de conducta, elaboradas teniendo en cuenta las limitaciones de sus antecesoras. Las terapias de tercera generación o la tercera ola de terapias de conducta son aquel conjunto de terapias y tratamientos creados con el propósito de realizar una modificación de la conducta del paciente pero desde un enfoque global y próximo a la persona más que al problema, teniendo en cuenta la vivencia del paciente de su problema y cómo el contexto social y cultural han producido que su conducta sea poco adaptativa.A diferencia de otras técnicas de modificación de conducta las terapias de tercera generación se basan en el poder del contexto y del diálogo para conseguir dicha modificación a través de la aceptación del problema tanto por parte del paciente como del terapeuta.
Programa:
Esta terapia se centra en el análisis funcional de los patrones conductuales, explorando no solo la conducta problema sino que finalidad tiene la conducta y que otros comportamientos son realizados con el mismo fin y haciendo especial hincapié en la relación terapéutica y la comunicación verbal, a la vez que se tiene en cuenta que la conducta está determinada por una gran cantidad de variables.
Se trata de ayudar al cliente a identificar conductas clínicamente relevantes, ayudar a analizar qué hay detrás, provocar dichas conductas y alternativas adaptativas, reforzar de manera genuina aquellas que implican una mejoría y ayudar a dar una explicación e interpretación a la conducta de manera que se pueda aplicar a otros contextos vitales.
Esta técnica es una de las más conocidas dentro de las terapias de tercera generación, siendo su principal objetivo ayudar al paciente a autodescubrir los valores fundamentales del paciente y ayudarle a aceptar el dolor de la búsqueda de una vida feliz. Se centra principalmente en el trabajo sobre los valores sin evadir ni patologizar el sufrimiento.
A través de la autoaceptación, la observación de qué pensamos y qué creencias nos provocan dichos pensamientos y el centramiento en lo actual se busca guiar a que el paciente se involucre y comprometa a seguir sus propios valores independientemente de lo que la sociedad dicte, viviendo como uno cree que debe vivirse.
Otra de las terapias más conocidas dentro de las de tercera generación, la terapia conductual dialéctica ha sido diseñada con el fin de ayudar a pacientes con graves problemas emocionales que les inducen a comportamientos autodestructivos, tales como automutilaciones o intentos de suicidio.
Actualmente una de las terapias de elección a la hora de tratar el Trastorno Límite de la Personalidad, se basa en la aceptación y validación del sufrimiento del paciente para trabajar de manera dialéctica y a través de diversos módulos el control y gestión de emociones extremas e inestables. Se ayuda al paciente a confiar en sus emociones y pensamientos y se le ayuda a encontrar factores que le empujen a querer seguir adelante y a mejorar sus habilidades referentes a la auto-regulación emocional, tolerancia al malestar, autoobservación y manejo de relaciones interpersonales.